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Confirmado: La Tercera Guerra Mundial es climatológica

Un nuevo informe de los servicios secretos rusos a través de la enigmática Sorcha Faal nos sitúa en el origen de los acontecimientos climatológicos que están sucediendo ahora mismo en el Planeta.
Incendios en Rusia y altísimas temperaturas, inundaciones en Pakistán, India, China y Centroeuropa, terremotos en Japón, sequía en Africa? El Tiempo parece haberse vuelto loco pero los científicos rusos apuntan directamente a HAARP y al presidente Obama apretando el botón de la guerra climatológica como una forma de hacer ?política? ante sus adversarios.
El último informe de Sorcha Faal, que abunda en las declaraciones del científico ruso Andrey Areshev, informa además de que el avión en el que viajaban el senador USA Stevens, el magnate del petróleo William Philips Sr y el antiguo administrador de la NASA Sean O?Keffe fue abatido por un ?rayo Tesla?, muriendo los dos primeros y quedando gravemente herido el tercero, hace escasas fechas cuando se dirigían a Alaska para investigar, precisamente, HAARP. El ex administrador de la NASA había acusado a HAARP de haber sido el culpable del desastre del transbordador Columbia, mientras que el senador tenía un amigo piloto en Alaska (Terry Smith) a quien mataron a su yerno, que también investigaba el asunto.
Los rusos detectaron una señal de 3.9 megahertzios emitida desde Gakona (Alaska), donde se encuentran algunas de las instalaciones de HAARP, el día que el avión en el que viajaban los citados investigadores, cayó.
Conforme a los informes de los rusos, creo que deberíamos reinterpretar las olas de incendios que asolaron España (especialmente Galicia), Portugal, Grecia, Australia y California en los últimos años, en clave conspiranoica, detectando alguna política que hubiera llevado a las autoridades sionistas a realizar este aviso:
-Si continúas así, te quemo el país.
PD: Por cierto, ¿habéis oído de alguna catástrofe climatológica en Israel?
Estamos en manos de una pandilla de psicópatas con un arma diabólica. Que alguien les quite el botón, por Dios.



Lola